Seguidores

jueves, 30 de junio de 2011

I’m some stain there on your bedsheet

Vuelta de vacaciones, un regreso a la vida real, el fin de este corto paréntesis.
El motivo de mi viaje fue ese, desconectar, pensar, darme cuenta de lo que me rodeaba, de ti. Por desgracia no ha habido tiempo suficiente y por una vez he empleado mi tiempo en hacer el vago, ir de compras, comer chocolate, darme largos baños en el mar y disfrutar de los míos, sin que tu ocupases una sola línea de mis pequeñas notas mentales.
Por suerte o por desgracia todos tenemos que volver a la vida real. Ya en el tren de vuelta te recordaba, recordaba la última vez, tan especial para mí y probablemente tan monótona para ti.
Ya no se que hacer, no se que hacer para que pienses en esto con un poco de coherencia, no se que hacer para acabar con esto, ni para seguir.
Aún no se si te quiero o eres ese simple capricho inalcanzable. No se si te quiero, no se si me quieres, ni siquiera se si te importo un poquito, lo único que se es que cada vez que estoy contigo es como si toda esa masa de absurdos pensamientos y molestos y dolorosos recuerdos de difuminan, se disipan, mi mente queda en blanco y me pierdo ti, en esa naricita que tanto me gusta, en esa sonrisa que tanto te cuesta mostrar, en esas palabras, lineas y párrafos que siempre estoy dispuesta a leer.




"They danced down the streets like dingledodies, and I shambled after as I've been doing all my life after people who interest me, because the only people for me are the mad ones, the ones who are mad to live, mad to talk, mad to be saved, desirous of everything at the same time, the ones that never yawn or say a common place thing, but burn, burn, burn..."

viernes, 17 de junio de 2011

I'm fucked, forlorn, frozen beneath the summer


Mmm... veamos, tengo que pedir disculpas en primer lugar, lo mío fue un abandono en toda regla. Quise acabar con la historia que alimentaba estas páginas sacrificándoos a vosotros, a estas letras, a toda la vorágine de irreverencia que recorre letra a letra, espacio a espacio y beso a beso nuestra historia. Se que no debí hacerlo, o al menos podría haber dado esta explicación hace 20 días, pero así soy, una cobarde que prefiere cortar con todo antes de intentar métodos más frecuentes. No me gusta pedir perdón, pero os lo debo.
Volviendo a la razón de mi retorno, creo que es bastante evidente, fue la razón de la primera entrada, de la última, del abandono, de mi locura, de mis quebraderos de cabeza, de que mi mundo se descontrole, fue él.
Veamos, tras lo que conté recientemente, conseguí por primera vez en estos seis meses pasar del tema, pensar en él como un chico interesante, atractivo, pero nada más lejos de eso. Nunca supe si le quería o no, había días que creía que si, que estaba totalmente segura y otros en los que me hubiera sido indiferente volverle a ver o no. Pues el caso es que en esta semana me sentí de esta última manera, seguía habiendo toda una historia atrás, pero no eras mucho más importante que el tío de la pizzería de abajo o la señora de la limpieza que me cruzo cada mañana.
El caso es que, como siempre y como tanto odio, rompiste mis esquemas, me hiciste reír, algo que necesitaba; me dejaste ser más yo que nunca, me metiste poco a poco nuevamente en tu juego.
Es así como hoy he disfrutado de un desayuno fuera de lo habitual, como me has besado, abrazado y todo ha vuelto al principio, la única diferencia es que esta vez creía que manejaba la situación, es más, la he manejado hasta que ha ti se te ha ocurrido decir esas dos putas palabras, esas palabras que suelen cambiar la forma de mirar una relación, esas palabras que tanto deseaba oír hace un par de meses hoy me han jodido.
Lo único que tengo claro es que nunca entenderé lo nuestro, pensaré en todo, reuniré todas las ideas que pasaron por mi cabeza en ese desayuno y pronto os contaré todo lo que saque en claro.
Mil gracias por intentar entender lo idiota que soy a veces.

                              You twist and tore our love apart

miércoles, 1 de junio de 2011

Why?

¿Por qué? ¿Por qué tras tres semanas llegas justo ahora? ¿Por qué no soy capaz de decirte que no? ¿Por qué no te das cuenta de que ya no hay ni momento ni lugar para esto?
Te echaba de menos, de eso no cabe duda, pero las cosas por suerte o por desgracia ya no son igual. Estoy empezando a aprenderme tu juego, todo lo que me dices parece sacado de un capítulo anterior de nuestra historia, has perdido mucho, yo he ganado aún más.
Aún no soy lo suficientemente fuerte para decirte que no, que no me gustas, que no siento algo por ti, que no pienso en ti a cada instante, pero cada vez esos pensamientos se hacen mas llevaderos.
Estoy harta de ser tu marioneta, has sido algo para mi, pero no estoy segura de si lo sigues siendo.
No digo que esto acabe aquí, simplemente que mis ganas de continuar disminuyen progresivamente, que ya no eres lo que eras.
estaré ahí si lo necesitas pero ya no iré por si te pasa algo.
Aún así, se que nuestra historia no acaba aqui, y realmente no se si quiero que lo hiciera.