Seguidores

jueves, 28 de abril de 2011

Paper dreams.

Hoy me he dado cuenta de que en situaciones desesperadas, las respuestas más estúpidas son las más sensatas a su vez. Me dejo llevar, a donde el camino me lleve, allí será donde te encontraré.
Un día de relax total, un día en el que aunque parezca extraño, las habituales reflexiones que me abordan cuando menos las espero se han difuminado tan sutilmente que casi pude darme cuenta de que estoy consiguiendo lo que me propongo.
Dejando atrás la pereza y poco a poco volviendo a cargar las pilas, para enfrentarme con más fuerzas que nunca a todo lo que me espera, para estar preparada y aceptar tu respuesta, sea cual sea.
Es ese algo, el motivo de todo esto, de mis quebraderos de cabeza, de esa chispa en mi mirada, de mi inestabilidad y mi constante preocupación por todos esos futuros inciertos.
Otro día más, otro día menos.

miércoles, 27 de abril de 2011

I want to hear what you have got to say.

Tirarlo todo por la borda, caer, dejarlo atrás, seguir, arriesgarse, ganar, perder; tantas posibilidades, tan poco tiempo, o mucho tiempo y pocas ganas, quien sabe. Tienes ese algo que no he podido ver en nadie más, esas cosas que te hace diferente, especial, que ya no se si son reales o un mero fruto de mi imaginación para pagar errores pasados. Un día duro, aún así sigo manteniendo el tipo. Enfrentarse a viejos fantasmas siempre hace que las fuerzas flaqueen, las piernas te tiemblen y las palabras vean obstáculos para salir, pero no han nada mejor que enfrentarse a ellos.
Solo tengo ganas de dormir, al menos 12 horas, olvidarme del mundo, desconectar y saber que mañana será otro día.
Aunque me cueste admitirlo, echo de menos tus besos.

domingo, 24 de abril de 2011

Imposible no quereros.

Tras una mierda de vacaciones, en las que mi mayor ocupación ha sido tirarme en el sofá a comer patatas viendo como pasaba el tiempo y mi barriga crecía, he disfrutado, hoy si.
Llevaba una semana sin vosotras, sin vuestras locuras, risas, cariño, todo lo que me hace falta para darme cuenta de que no todo es tan malo como creía. Habéis sido la nota de color de mis vacaciones, roja en este caso, ya que hacéis que hasta los odiosos partidos de fútbol empiecen a ser algo agradable.
Neoyorquina, que decirte, te he echado de menos tanto y más, las tardes sin tu "carpe diem", tus ganas de vivir la vida, tu derroche de felicidad continuo, no son lo mismo, teníamos muchas cosas que contarnos, como siempre, y me alegro de tenerte otra vez cerca, aunque se que lo necesitabas, a todos nos viene bien desconectar. Cumplí con mi promesa, te eché mucho de menos, ahora te toca a ti estar ahí, como siempre, como tanto me gusta.
Lo dicho, mis vacaciones se pueden resumir en tres palabras: dormir, comer y pensar. Pensar en el tiempo perdido, en proyectos futuros, en mi vida, en ti, en todo. Cada vez me siento más positiva, he guardado en mi armario los malos royos al igual que guardé mis abrigos de invierno, llega el tiempo de sandalias, de risas, de felicidad y de vosotras, que pase lo que pase seguiremos bien, como antes, pase lo que pase, ahora mi nuevo propósito es haceros feliz, como vosotras habéis hecho en mis momentos de flaqueza.

viernes, 22 de abril de 2011

Literature

Debería haber escrito esto hace días, o semanas, no recuerdo con claridad cuando ocurrió. Es curioso cómo la memoria juega con nosotros, no recuerdo tan siquiera que desayune esta mañana, pero aún sigue en mi cabeza, con una increíble nitidez, hasta el color de los calcetines que llevabas el primer día que te vi.
Intentaré no irme por las ramas, tengo muy poco tiempo y bastantes ganas de desahogarme.
El otro día, pateando el centro de Madrid pasé a una gran librería que siempre me llamó la atención, había pasado por esa maldita calle decenas de veces y nunca había pasado, no se por qué, pero ese día cambié con mi rutina. No sabía que quería, hacía que no leía un buen libro varios meses, tenía ganas de poder disfrutar, evadirme con secuencias de letras que me hicieran sentir el arte que es la literatura. Sinceramente, no fue lo que me esperaba, cientos de libros, iguales, con portadas similares, todos pulcros, impecables, al igual que su contenido, historias de amor poco creíbles, rencuentros que nunca se produjeron, fantasías infantiles y todo un cúmulo de memeces con el que podría llenar una larga lista. ¿Es esto lo que se considera literatura hoy en día? Vomitonas de palabras que se asemejan a una escritura infantil y paupérrima, historias repetitivas, como si fuesen escritas para niños o personas incapaces de pensar por sí mismas. La literatura de hoy en día es más parecida a una película de Disney que a un clásico de Shakespeare.
Este es uno de los muchos motivos por los que cada vez noto que la sociedad va perdiendo, tanto en cultura como en inteligencia, cada vez nos conformamos con menos.
Por suerte, encontré una pequeña estantería con clásicos y no tuve que volver a casa con las manos vacías. Ojalá algún día la gente llene sus cabezas con historias reales, con lo que desgraciadamente invade nuestras calles, nuestras vidas. Algún día todos caemos de nuestra nube, algún día todos nos damos cuenta de la cantidad de mierda que nos rodea.

jueves, 21 de abril de 2011

la vita e bella.

Hoy, hablando con un amigo me he dado cuenta de lo seria que es normalmente la gente. Dejando a un lado a las personas que no merecen la pena, la mayoría se preocupa demasiado por su vida. Los estudios, la familia, las relaciones, todos son nuevos problemas, más preocupaciones. Dejamos que nos invadan, no nos damos cuenta que hay algo más aparte de eso, hay toda una vida, mil opciones distintas, mil caminos que recorrer, no todo es una linea recta, nada es tan anodino como pensamos.
Para mi la vida es dejarse llevar, fluir, no pensar, actuar, vivir, reír, fallar, caer y levantarse. La vida no es blanco o negro, las relaciones no son polos opuestos, las leyes magnéticas están totalmente fuera de los sentimientos, siempre hay un abanico de posibilidades.
La gente está cegada, obcecada en seguir la línea más perfecta posible, no se dan cuenta de que en los errores más superlativos se pueden encontrar grandes cantidades de felicidad y belleza.
Ahora vivo mi vida sin pensar, esperando a ver lo que me depara, probando, picoteando, cagándola y riéndome de mis errores. Así se puede llegar a ser feliz, o al menos eso creo

martes, 19 de abril de 2011

Seaside.


Es algo que me pregunto muy a menudo, vivimos por el hecho de vivir o realmente vivimos nuestra vida como algo con cierta relevancia. 
Hoy ha sido una tarde extraña, contigo, mi compañera de clase de filosofía, la que tiene que soportar mis delirios matutinos, la que es tan diferente y a la vez parecida a mi. Hablando unas cosas llevan a otras, hemos acabado hablando de arrepentirnos de cosas pasadas, de hacer locuras, en fin, hacer lo que todos quieren pero muy pocos hacen. ¿Por qué la gente deja que el miedo maneje sus vidas? Dejamos pasar cientos, miles de oportunidades por miedo al fracaso, a las represalias,  por vergüenza o simplemente por no cambiar nuestras costumbres. Evitamos los que pueden ser los mejores momentos de nuestras vidas solo porque tememos los cambios, los desajustes, las cosas no planeadas, espontáneas. No nos damos cuenta que es mejor arrepentirnos de algo que hemos hecho que de algo que no hemos hecho, y que puede que nunca tengamos la oportunidad de volver a hacer. En esta vida hay que probarlo todo, tanto lo bueno como lo malo, hay que experimentar, sin miedo, con ganas. Hay que arriesgar, ganar y perder, ser valientes. Volveré a vivir mi vida sin pensar, actuando, riendo, siendo feliz, como antes, como siempre, como cuando todo era perfecto por ser totalmente imperfecto. En la imperfección se encuentra la belleza, en la locura la sensatez, lo tengo muy comprobado. 
Hoy se acabó la presión, el miedo, la posibilidad, los por qués. Hoy lo veo todo más claro, la opacidad deja pasar pequeños rayos de sol, que hacen que sienta el calor en mi piel, quitan esa fría capa que creía impenetrable, dios, cuanto echo de menos las playa. Puede que después de todo existan los finales felices, al menos los parcialmente felices. Acabaré con agujetas de reír, cansada de ser feliz, un nuevo cambio bastante prometedor.
Como siempre tienes que formar parte, aunque sea en un par de líneas, entrometiéndote en mis escritos, en mi cabeza, en mi vida, sin ni siquiera pedir permiso. Pensé que debería haber arriesgado contigo, debía haber confiado en ti como me pediste, pero esto es diferente, como tú, no eres una pieza más de mi vida, eres ese algo distinto, se que ahora no va a ocurrir nada que merezca ser mencionado, en parte me alegro, tengo muchos sitios que visitar como para esperar horas en una parada en la que el tren solo pasa una vez. Algún día, puede que algún día el destino nos una, puede que te olvides de mi nombre, mi cara y mi dirección, hay tantas posibilidades, una gama inmensa de colores entre el blanco y el negro, no todo es si o no, lo dejaré en un tal vez, es posible.
Se acabaron las palabras ilegibles, que solo yo entendía, empezaré a escribir cosas medianamente coherentes, empezaré a contar como es ser feliz, o al menos intentar serlo. Os contaré que hay de nuevo en la vida de mi antiguo yo. Mientras tanto, mil gracias por emplear vuestro tiempo en estas banales palabras.
Estos días he estado tan centrada en nada que aún no he tenido tiempo para escribirte como te mereces, todo lo que te echo de menos neoyorquina, antes de que vuelvas te dedicare algunas palabras, aún me acuerdo de tu “echarme mucho de menos”, que tontería, sabías que lo íbamos a hacer.

 

lunes, 18 de abril de 2011

And she said love it all, love it all, love it all.

Vacaciones, ojalá la vida fueran unas vacaciones continuas, sin estrés, agobios ni nada en lo que pensar, eso sí que sería vida.
Hoy me he puesto a pensar en el pasado, en lo que hice mal, en lo que podría haber hecho mejor, aunque parezca una estupidez me ha servido, y mucho. Me he dado cuenta que buscaba lo contrario a lo que realmente quiero. Buscaba alguien que me frenara, mi hiciera pensar con cabeza, me complementara, me hiciera ver las piedras que hay en mi camino. Hoy me di cuenta que quiero todo lo contrario, quiero alguien que no me frene, que me haga correr más rápido, que me haga ser aún más yo, que no piense, solo actúe, que viva siempre al límite.
Si la vida solo fueran vacaciones todo sería más fácil.

sábado, 16 de abril de 2011

Finally.

Hacía bastante tiempo que no empleaba una tarde en ir al cine, al teatro ni a nada similar. Esta tarde le tocó a un supuesto musical, que más bien era un teatro alternativo. Fui a verlo con mi madre, desde pequeñitas solíamos ir juntas a estos sitios y lo añoraba mucho así que le regalé un par de entradas. Ella siempre fue una gran fan de Serrat y a parte, el argumento de la obra era bastante bueno, hubo risas, canciones y alguna que otra lágrima, pasé un buen rato. Lo que más me emocionó fue ese brillo en los ojos de mi madre, hay gente que se contenta con tan poco, que es feliz solo con una tarde en un teatrillo de una calle poco transitada.
Quizá soy demasiado exigente, no solo conmigo, sino con todo lo que me rodea. Pido demasiado, exijo lo imposible, me mato por conseguir todo lo que quiero y, aunque a la larga sea lo más fructífero, me trae bastantes disgustos y quebraderos de cabeza.
Esta tarde me hizo pensar, al carajo con todo lo anterior, que le den a mis neuras y a mis rayadas, voy a disfrutar cada segundo, la vida no está para filosofar sobre el ser o no ser, sobre el tirarse a la piscina o permanecer a la sombre, la vida está para tirarse desde lo más alto sin protección alguna, para fallar, volver a fallar y alguna vez con ayuda hacer algo a derechas, pero nunca dejando nada para el día siguiente. Si tienes algo de felicidad derróchala, mañana ya tendrás tiempo de volver a llenar el depósito, esa ha sido mi lección de hoy, ya veré lo que pasa mañana.

viernes, 15 de abril de 2011

Anger

4 días y a cada momento me siento más un bicho raro. Hoy la rabia se ha acentuado, más de lo normal, he perdido el control. Lo único que puedo agradecer hoy es haber empezado mi día a las 11 y no antes, quién sabe lo que podría haber ocurrido.
No soy yo, no se quién soy. Intento no pensar, evadirme, dejar atrás todo; es imposible, los problemas me abordan y las lágrimas inundan mis ojos.
Algún día, algún día volveré a esa tranquilidad, ese estado de completa felicidad, donde agradecía levantarme cada mañana rodeada de gente que me quería.
Ahora lo único que tengo es rabia contenida, que siempre sale en grandes cantidades y en los momentos menos oportunos, jodiéndome cuando más hundida estoy.
Así es la vida, así es mi vida, así eres tú, tu arrogancia, tu egocentrismo y esa cosa tuya que tanto me gusta. Cada vez tengo menos ganas de escribir, o más ganas pero menos cosas que decir, no se. Espero que este solo sea un capítulo en el borrador de la historia de mi vida.

jueves, 14 de abril de 2011

.

Es mejor ser rey de tus silencios que esclavo de tus palabras. (Shakespeare)
Esa frase ha hecho mella en mí. No se que decir, que hacer, que pensar. Me mantendré en stand by hasta nuevo aviso. Mañana puede ser una gran día o una gran cagada, les mantendré informados.
A la vez, una imagen vale más que mil palabras, me encantó esta imagen nada más verla, me enamoró, un reflejo de Madrid, mi ciudad, ese sitio que me encanta recorrer rincón por rincón, paso a paso, perderme entre sus calles y arroparme con su historia. Me encanta Madrid.

Fotografía: Dolores María Carrero Fernández-Baillo
http://www.flickr.com/photos/lolacarrero/5577684060/in/photostream/

martes, 12 de abril de 2011

Circle.

Siempre te unes a mis preocupaciones cuando estas están en su auge. Siempre vuelves a mi vida cuando menos me lo espero, cuando menos lo necesito, cuando más te echo de menos.
Quizá esta vez el cúmulo de problemas que cargo tras mi espalda me ayude a considerarte solo uno más de mis problemas y no el principal, como antes eras.
Creo que esta  vez será la definitiva, lo espero con todas mis ganas, estoy harta de dar vueltas en círculo sin sentido alguno, no se volverá a repetir, si no cambia esta situación dejaré de ser quien he sido hasta ahora y seré quien siempre he querido ser, se acabaron las segundas terceras cuartas y quitas oportunidades, se acabó la monotonía, la estupidez y las ganas de que algo que no tiene ni pies ni cabeza llegue a algún sitio.
Ya te lo digo, the last oportunity.
A una semana de mi futuro me encuentro, ¿Saldrán las cosas bien? ¿Saldrán mal? No lo sé, para variar. Mi principal problema, la actual ocupación de mi mente, 7 días...
¿Es todo como al principio? Creo que la monotonía te está haciendo perder ese halo tan atrayente, ¿Es algo bueno? ¿No lo es? Que más da, sabes que en el fondo hay algo, aún no se qué, pero hay algo.

domingo, 10 de abril de 2011

Closer

Para todos una semana más, para mí, una semana menos.
Nueve días, 216 horas, 12960 minutos, 777600 segundos. Dicen que todo es relativo, a mi me encantaba vivir en ese acogedor relativismo, sumida en la profundidad de la ignorancia, alimentándome de futuros inciertos, falsos te quieros, besos vacíos. Levantándome a las 12 aún borracha del día anterior, viendo como mi mayor preocupación era pensar donde había metido mi ropa la noche anterior, eso era vida. Llegar a casa y sentir un gran orgasmo al quitarte los zapatos, dormir hasta el día siguiente, o hasta el siguiente, ¿Qué más da? Inhalar una gran bocanada de aire adulterado, líquidos destilados o cualquier otro tipo de sustancias que afecten a mi organismo, que gran vida.
Sin nada, así estoy, totalmente desintoxicada, con la cabeza a punto de explotar, vagando sin rumbo con la única protección de mis palabras, que cada vez son más escasas, incoherentes e infantiles.
Algún día, algún día volveré a ese lugar donde todo era como tenía que ser. No se si será dentro de nueve días, nueve meses o nueve años, pero mi vida me espera, solo tengo que encontrarla o que me encuentre ella a mi, lo único que tengo claro es que estoy harta de jugar al escondite.

miércoles, 6 de abril de 2011

Relax, take it easy.


Llegó la meta, el punto y final, me toca enfrentarme con mis miedos, con mis peores pesadillas, con algo que habría guardado para siempre en un cajón, pero que sigue ahí, como si de una vocecita se tratase, intentando motivar mi locura. En estos momentos lo único que me gustaría es entrar en estado de catatonia, desconectar con el mundo, dejar de pensar.
Aunque sería algo muy útil para todos, no disponemos de ese botón de off and on, no podemos desconectar de la vida y si lo hacemos no podemos volver. Es como un juego de videoconsola, tienes que jugar hasta el Game Over, arriesgarte, coger todas tus fuerzas y gritar al mundo que puedes, que ninguna pantalla será demasiado difícil y ningún ser demasiado fuerte para impedirte continuar la partida.
Aquí estoy, otra vez en el limbo, en unas semanas muchas cosas se resolverán, no se si traerán alegrías o desencadenarán cosas aún peores a las actuales, aún así, toca enfrentarse a la vida, aunque eso conlleve perder lo poco que te queda. Se que alguna vez volveré a ese lugar en el que las cosas eran fáciles y se que volveré a complicarlo todo, como siempre, mi vida es así, un conjunto de contrariedades unidas forzosamente en un amasijo de sentimientos y necedad. Mi vida es así, un sube y baja, un continuo cambio, me gusta que sea así, me gustan los retos, lo complicado y, aunque quiera negarlo y no deba, me gustas tú.

domingo, 3 de abril de 2011

Thank you for all.

Hoy puedo decir que he pasado una tarde rara, empezó sin plan alguno, sin pena ni gloria, como una tarde más.
Empezamos hablar, temas variados, nada en concreto, cosas pasadas, capítulos olvidados, ponerse al día, empezar a ser como antes, como cuando eramos unas crías y nos moríamos por contárnoslo todo.
Lo se, hay veces que soy demasiado reservada, no me gusta pregonar mis sentimientos, creo que son algo bastante privado, y sí, hay veces que no debería ser así, que debería confiar más en la gente, en vosotras, mis pequeñas estrellas, mis guías, mis paños de lágrimas, los cinco dedos de la mano que siempre me ayudará a levantarme. Creo que cuando cuentas a alguien que te sientes mal en el fondo le haces sentir mal, le transmites lo que tu sientes y yo no deseo que sintáis esto nunca, jamás, haré lo que sea para que no tengáis que sentirlo, es por eso por lo que cada vez intentaba esquivar los problemas, cambiar de tema, hacer que no pasaba nada, para luego ahogarme yo sola en un mar de lágrimas.
Últimamente me hallo en un punto de no retorno en el que se ha acumulado todo lo malo que podía pasarme, intentaba reprimirlo, bien dentro, hacerlo una pelotita y camuflarlo. Tarde o temprano las cosas salen a la luz, de golpe, como una explosión, un volcán que arrasa todo a su paso. Así me sentía yo, ardiendo.
Gracias, mil gracias, una y otra vez, por apoyarme, por ser mi confidente, por ayudarme, escucharme y transmitirme calor, amistad, comprensión, amor. Muchas gracias por entenderme, aguantarme, por ser lo que más necesitaba en más preciso instante. Por estar ahí, ahí y no en otro sitio. Por quererme y por demostrármelo, bastante mejor de lo que yo lo hago. Por darme sabios consejos, que no se si conseguiré seguir o no, pero de todos modos siempre serán bienvenidos. Por enseñarme que la vida se vive cada segundo, cada instante, al límite, como si fuera el último día, desvariando, siendo feliz, derrochando energía, viviendo el momento.
Papel y boli siempre son mis mejores confesores, hoy quiero decir que tengo a mi lado una de las personas más maravillosas que existen, que no la cambiaría por nada y que gracias a ella, aún conservo la esperanza de que todo saldrá bien, con ellas a mi lado nada puede fallar.
Te quiero, te quiero mucho.

viernes, 1 de abril de 2011

Stars.

Por fin Viernes, adoro los Viernes, todo un fin de semana por delante para disfrutar de vosotras, mis estrellas.
Otra tarde como las de antes, últimamente me dais más alegrías de las que merezco, me hacéis reír hasta no poder más, me hacéis sentir viva, feliz, útil, completa.
Hoy por diversos motivos he podido ver las estrellas, como tanto me gusta, uno de los mayores placeres para mi es sentarme en la playa, sentir entre mis manos la arena aún caliente tras un día a pleno sol, mirar las estrellas y pensar, o simplemente observar la inmensidad que nos rodea.
Muchas veces me he preguntado qué es lo que me atrae tanto de esas pequeñas bombillitas que iluminan la noche, excepto en las grandes ciudades, que nos privan de ese pequeño placer; creo que me da seguridad ver las estrellas, pensar que mis problemas son insignificantes comparados con la mota de polvo que somos en el universo.
Una vez más he recordado tus últimas palabras, pero no como te gustaría que las hubiese recordado. Aunque a veces me cueste soy fuerte y lo seguiré siendo.